Didim, el balneario escondido
Me levanté a desayunar un sábado de mañana y me encontré con un amigo que se está quedando en el mismo dormitorio que yo. Le pregunté: «¿Qué vas a hacer hoy?». «Me voy pa Didim», me respondió. Y ahí fui.
Me levanté a desayunar un sábado de mañana y me encontré con un amigo que se está quedando en el mismo dormitorio que yo. Le pregunté: «¿Qué vas a hacer hoy?». «Me voy pa Didim», me respondió. Y ahí fui.