
Pelota del Napoli abandonada en Nápoles, con la cara del Edin ahí figurando.
Los italianos son gente muy cercana a los uruguayos y argentinos, y es un país muy familiar y fácil de entender. Sin embargo, los tanos tienen temas que les hacen perder la racionalidad muy fácilmente. Acá el listado de las cinque drogas que consume todo italiano.
El fútbol
Como bien deben imaginarse, el fútbol en Italia es como en Argentina o Uruguay. Todos se vuelven idiotas con los partidos. En Nápoles, un día estaban vacías las calles. Pensé que era por el frío, pero cuando entré a una panadería para comprar algo de comer, estaba todo el barrio viendo un partido de la liga en la TV y tuve que ir esquivando sus miradas hasta llegar a la caja para pagar.
Los autos
Tienen varias marcas de renombre mundial y campeonatos automovilísticos famosos, y eso no es casualidad. Los italianos tienen un fetiche con los autos y las motitos, que les gusta andar exhibiéndolos por ahí. La costumbre snob es más sobre todo del norte, de ciudades como Milán o Bologna, porque en el sur manejan tan mal que la norma es tener el coche abollado y rayado.
Los perros
Los italianos aman los perros en un grado un tanto hipnotizante. Por las calles andan miles de dueños orgullosos de sus perros de marca, todos peinaditos y cuidados. En invierno hasta les ponen chaquetitas y prendas especiales para el frío. Todavía tengo en la mente una imagen del metro de Milán, mientras esperaba para entrar al vagó lleno de gente en hora pico. Del fondo salió un señor campante con su enorme siberiano mientras el resto de los mortales nos ensardinábamos para poder viajar.
El café
No es ninguna novedad que en Italia el café es la bebida nacional, tienen su forma de prepararlo y de tomarlo. Los tanos toman todo el día café, y lo toman en expressos, que son como shots de cafeína que se inyectan a lo largo del día si saborearlo ni nada. Un saque de cafeína derecho a la capochita.
La Iglesia
Las iglesias son plaga en Italia, y los jesuses y santos plagan los lugares. La Iglesia sigue teniendo mucho poder en el país, y los italianos siguen siendo muy católicos. Sobre todo en Roma, que es la ciudad del Vaticano, el catolicismo está en todos lados y hasta se venden almanaques «romanos» con retratos de curas. Cual calendario Pirelli con minas en bolas pero con los padres más facheros.
La Italia Unida
A pesar de que la idea de Italia es muy reciente, y que antes eran un coso lleno de ciudades estados, territorios controlados por diferentes reinados y ciudades papales, la idea de L’ITALIA UNITA es una idea muy asentada. Claramente hay lugares que no tienen nada que ver con otros dentro del territorio italiano, que no tienen la misma historia, las mismas costumbres y que ni siquiera hablan la misma lengua (cada región tiene sus dialectos). Pero es mencionar L’ITALIA UNITA que ya salen todos en batallón.