El panorama de los mercados en Irán es un poco diferente al de la mayoría de los países en esta época. Es difícil encontrar cadenas de supermercados, y a pesar de que existen shopping malls la gente sigue prefiriendo comprar en pequeñas tiendas o en mercados tradicionales. Este es un reportaje fotográfico por alguno de esos mundos de la compra-venta.

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Para agrandar las imágenes, hacé click en ellas.

Estos señores estaban a los gritos en la salida del Gran Bazar y cuando saqué fotos medio que se asustaron. Pensé que era gente haciendo juegos ilegales o algo así. Después un amigo iraní me dijo que son personas que venden moneda extranjera, que por la especulación, las venden al mejor postor cual remate.

Tienda en el Gran Bazar de Teherán.

El día en que no se trabaja en Irán es el domingo. Y así se ve cuando las tiendas no abren.

Un vendedor aprovecha la soledad del bazar para limpiar su tienda a puro manguerazo.

Vendedores de alfombras en Tehrán las limpian en una palangana con manguera y pies mientras el bazar está cerrado.

En el Gran Bazar hay cruces entre las calles cerradas que lo forman, que terminan en fórma de cúpula.

Con el mercado cerrado, la arquitectura del lugar se puede apreciar mejor.

Una persona carga una bolsa en sus hombros dentro del mercado.

A pesar de que el mercado está cerrado, algunos pocos vendedores ambulantes montan su puestito.

Mientras los compradores no van, los limpiadores aprovechan para ponerle orden al constante caos que reina en Teherán, y al que el Gran Bazar no es ajeno.

La ley de que las mujeres deben ir tapadas por la calle no se aplica a los maniquíes. O sí, y este maniquí fue diseccionado. ¿Cómo saberlo?

Así se ve la entrada a una mezquita en el mercado.

A pesar del calor que hacía, a este señor le tocó trabajar de conejito en el mercado de Tajrish.

Los persas son famosos por sus alfombras, y no faltan las tiendas que las venden en los mercados.

Un vendedor hace las cuentas para cobrarle a un cliente, mienstras una mujer mira los precios.

Los mercados en Irán usan el vender los productos por cantidades a gusto del comprador. Y todo va cuidadosamente en bolsas que además facilita su transporte (o no).

Un señor ordena los productos en una tienda de aceites, salsas y condimentos varios.

En la ciudad hay unos shopping mall que tienen una arquitectura moderna, pero no son tan concurridos como los mercados tradicionales. Y sus precios tampoco ayudan.

No hay sanciones internacionales que una victorinox no pueda cortar. Hasta tiene su propia tienda en un mall de Teherán.

Esta tienda vende helados de máquina infinitos, y es furor. Había una cola enorme para comprarlos.

Tienda con diferentes tipos de morrones y frutos en Darband.