Çesme es un balneario que queda cerca de Esmirna. En temporada alta se llena por sus hermosas playas sobre el Egeo y en invierno se vacía, porque como todo balenario es playadependiente. En esta galería pueden ver el retrato de este pueblito poco tiempo antes de ser invadido por turistas.
Hagan click en las imágenes para ver la galería grande.
Las calles de Çesme están tranquilas la mayor parte del año, pero en verano los turistas se apoderan de ellas.
Las fachadas de la calle principal en general están bien mantenidas y decoradas a la espera de los turistas.
Las casas de la ciudad tienen un estilo original respecto a otros lugares de Turquía debido a su influencia griega.
Como no puede faltar, el vendedor de especias.
Un bar cerrado en pleno centro, esperando que llegue el verano.
Los balcones y fachadas de la calle principal de la ciudad son un reflejo de lo que la arquitectura de ciudad alguna vez fue.
El vendedor de ropa infantil, infraganti mientras vichaba el vecindario.
El lustrabotas en la plaza central de Çesme, que une la rambla con la calle principal.
La rambla de la ciudad a la altura de la plaza principal.
Sobre el mar, están ubicados muchos cafés y tiendas de ropa.
El monumento de Hasan Pasa es un ícono de la ciudad y todo turista que pasa por allí se saca una foto con la mascota.
Como casi toda ciudad turca, Çesme también tiene su castillo.
El el castillo hay muchas esculturas, decoraciones y leyendas esculpidas en piedra del imperio otomano.
El castillo tiene vista al mar, ya que está junto a la plaza principal de la ciudad, que une el puerto con el centro.
La entrada a uno de las habitaciones del castillo de Çesme.
Entre las piedras del castillo sobrevive un árbol, que le da sombra a dos banquitos y al encargado de disparar el cañón.
Dentro del castillo también se puede encontrar una mezquita. Nunca se sabe cuándo es necesario rezar.
Sobre la muralla del castillo de Çesme se puede ver el paisaje montañoso que lo rodea.
Dentro del castillo hay innumerables piedras con leyendas de la época otomana.
Si bien en el centro de la ciudad no hay playa, tiene una linda ramblita que para pasear.
El muelle de la ciudad se llama «Çesme Marina» y es uno de los puntos más turísticos de la ciudad además de sus playas. Allí se encuentras tiendas de ropa, cafés y restaurantes.
La fachada disfrazada de casita griega.
A pesar de que muchas de las casas antiguas están restauradas y mantenidas, en los alrededores del centro hay muchas otras casas de madera a punto de derrumbarse.
Como no pueden faltar, los gatos callejeros también forman parte de Çesme.
En Çesme Marina están los puntos más exclusivos y comerciales de la ciudad. Los locales y restaurantes parecen querer flotar en el agua.
Mientras el verano no llega, varios barcos aprovechan para ver al doctor.
Este barco, por ejemplo, precisaba se está haciendo un lifting.
El muelle de la ciudad no solo recibe yates, sino que también tiene lugar para la pesca y los ferrys.
El azul del agua y el amarillo de las rocas forman un color increíble.
Hasta las mansiones más grandes y mejor ubicadas de la ciudad no soportan a la baja temporada y se ponen a la venta.
El farito dándole la bienvenida a los barcos que llegan a Çesme.
Unos vecinos que, a pesar del viento, fueron a la lomadita con vista a Grecia a disfrutar la tarde.
Desde Çesme se puede ver en el horizonte a la Isla griega de Chios, a la que se puede ir en ferry.
Los hoteles más grandes aprovechan las playas del lugar para tomar lugar en la arena y construir muellecitos para sus clientes.
El reflejo del sol en las vidrieras de los cafés sobre la rambla indican que el día se va entre las montañas.
38.316667
26.300000
Çeşme, Turquía
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado