La capital húngara es un ciudad increíble. No será Londres porque es más linda, más tímida y más sobria. Es una de las pocas ciudades en las que las consecuencias del comunismo no están tan presentes (aunque ellos juran que sí) y que al entrar te hace sentir que Europa te recibe (siempre y cuando no hayas nacido en Medio Oriente, obvio).
Acá la ciudad en 11 fotos:
- El nombre de la ciudad viene de la unión de dos ciudades separadas por el río Danubio: Buda y Pest. De el lado de Buda la ciudad es más ondulada, tranquila y arbolada. Del lado de Pest se encuentra el centro de la ciudad, con los locales comerciales, oficinas y la rutina de la ciudad, que es lo que se ve en la foto.
- El parlamento húngaro es probablemente el edificio más lindo de toda la ciudad. Ubicado sobre el Danubio y con un diseño imposible de ignorar.
- El río separa y a la vez une a la ciudad. A pesar de que antes el Danubio separaba la ciudad, hoy Budapest vive sobre el río. Hacer el recorrido sobre la costa es uno de los paseos imprescindibles de la ciudad, ya que desde ahí se pueden ver varios de los edificos y lugares más conocidos como el Parlamento o el Castillo de Buda, que es el que se ve en el fondo de la imagen.
- Budapest cuenta con su mercado central, además de algunos otros en la ciudad. Ahí se pueden encontrar todo tipo de comidas, especialmente las más típicas del país. También van las doñas y los doños a hacer las compras de la semana.
- El boliche más icónico de la noche de Budapest, hecho en las ruinas de un edificio de la época comunista. Cualquier cosa puede encontrarse ahí adentro, y uno puede estar horas asombrándose con todas las porquerías que hay. Es una especie de museo viviente, que en la noche se llena de vida.
- Los húngaros parece que tienen más tiempo para relajarse que de estrés. A la variedad de espacios de ocio que tiene la ciudad, se le suman los parques y las islas, lugares muy tranquilos donde las personas van a hacer ejercicio, yoga, pasear el perro o simplemente ver el tiempo pasar. La isla Margarita es uno de los parques más lindos y populares de la ciudad, que como indica su nombre, es una isla sobre el Danubio.
- El punto de encuentro para la juventud que se junta a tomar birrita y perder el tiempo. Aquarium es simplemente una piscina en la que los húgaro mojan las patas y charlan con sus amigos. Lo interesante es que bajo esa piscina hay un restorán iluminado por la luz del sol que la atraviesa. En las tardes/noches el lugar se llena de gente que se tira en el pasto simplemente a pasar un buen rato.
- Dicen que en Hungría hay que comer goulash. Yo digo que hay que comer langos (langosh), una especie de torta frita con crema y queso que hace las delicias de los transeúntes. Y es mucho más barato que las comidas tradicionales porque es a prueba de turistas.
- Una costumbre que ha perdurado en el tiempo en Budapest es la de los baños termales. Dado que la ciudad no cuenta con playas, los baños termales son un escape de los ciudadanos de a pie para refrescarse y relajarse en verano. Son tan buenos como populares e incluso dicen que a veces se hacen fiestas por las noches.
- Vacía de locales pero llena de turistas. La Plaza de los Héroes es un homanaje de la nación a los héroes que hicieron posible la Hungría de hoy. La estatua central de la plaza es otro de los tantos íconos de la ciudad. Eso sí, les faltó la estatua de la doña que inventó el langos.
- En Budapest está lleno de señores de remera rosada, vincha y chismosa que… Nah, mentira. Fue solo uno pero merecía la pena ponerlo.