La capital holandesa es la ciudad de los canalitos, de los tulipanes, las bicis y las casitas torcidas, pero también de los turistas, del porro y de los adolescentes que hacen turismo para romperse y preguntan dónde está el barrio rojo como Beavis and Butthead (SPOILER ALERT: el barrio rojo queda en el centro mismo de la ciudad, alrededor de una iglesia). Acá dejo algunas fotos que tomé en mi estadía.
Para agrandar las imágenes hacé click en ellas.
- Uno de los paisajes más típicos de la ciudad, son sus canales, que están por todos lados y ordenan el agua para darle lugar a las casa y la urbanización.
- El turismo porrero es gran negocio en Ámsterdam. Los coffeeshops están en todas las esquinas, y ahí todos los adolescentes españoles que van a fumar porro lejos de mamá y papá.
- En los coffeeshops y lugares de venta de productos porreros, uno ve muchos nombres y cosas divertidas. Como en este caso, en el que ET chusmea el barrio desde el primer piso de una tienda de accesorios porreros.
- Lo que está detrás del carrito de panchos es el Palacio Real de Holanda, que como se imaginarán los holandeses no le dan mucha bola.
- En el flower market venden de todo menos flowers. Desmorrugadores, souvenires, banderas de Holanda y fotos de la reina. Pero flores, solo unos tulipanes de madera. Las tiendas del flower market están flotando sobre un canal y es una zona para turistas.
- El barrio más famoso de Ámsterdam queda en el centro de la ciudad y no es posible no pasar por él. Al poco tiempo de estar en la ciudad la imagen de las putas en góndola ya está normalizado. Más sabiendo que esta zona está rodeando a la Vieja Iglesia de Ámsterdam.
- El edificio de la biblioteca central de Ámsterdam es enorme, tiene varios pisos y una linda vista a la ciudad. La misma vista también se puede ver desde el techo del NEMO (museo de ciencias) que es un parque terraza. Pero en la biblioteca también tienen los diarios del día de todo el mundo para leer y un catálogo inmenso de libros.
- Sobre el techo del NEMO, el museo de ciencias de Ámsterdam, se encuentra un jardín bastante particular, desde donde se puede tener una panorámica de la ciudad, incluido ese restorán chino espantoso que hicieron en medio del agua.
- La estación central de trenes, además de ser la principal estación, es considerado el centro mismo de la ciudad. Esta foto fue tomada por detrás de la estación, pero hacia el otro lado está la ciudad propiamente dicha.
- Ámsterdam es una ciudad prácticamente construida sobre el agua. Para hacer los cimientos de las casas, primero tienen que aplanar y presionar la arena, algo que en el pasado no era tan sencillo ni certero. Entonces en general las casas de Ámsterdam están un poco torcidas y se van acomodando apoyándose unas con otras, y que el amigo de las aberturas se las arregle. Pero al final termina dando una sensación bastante cómica y única, característica de la ciudad.
- Iamsterdam es el cartel más icónico de la ciudad (¿por qué un cartel iba a ser icónico?). Está ubicado justo detrás del Museo Nacional, el Reijksmuseum, que es el que aparece en la foto con banderas francesas debido a un evento que se estaba realizando en esos días.
- Esta doña enjaulada está en uno de los tantos puestos curiosos que uno puede encontrar en el Albert Cuyp Market.
- El verdadero mercado de Ámsterdam. Es una calle larga con puestitos como cualquier feria de barrio pero venden de todo. Desde frutas y verduras hasta mariposas disecadas.
- La gastronomía Holandesa brilla por su ausencia, pero su fuerte están en los quesos. Tienen gran variedá y son todos ricos. Además de precio en el súper están bien.
- Para no ser menos que los belgas, los holandeses también tienen sus waffles. En la foto aparecen los tradicionales, que también hay en Bélgica, pero los holandeses también comen unos que son más chatitos, redondos y rellenos de caramelo. Muy recomendables, pero con un par ya se cubre la ingesta calórica necesaria para 27 días.
- Las calles de Ámsterdam son angostas, y en general están repletas de bicis, estacionadas o en marcha, que amenazan la integridad de los transeúntes.
- La gente en Ámsterdam tiene diferentes looks y uno encuentra todo tipo de gente. Incluso señores que combinan sus prendas con las flores de ocasión.
- Ámsterdam tiene su propia bandera y es medio pirata. Al principio llama la atención por su color y las cruces, que la hacen un poco fatalista, pero después de tanto verla uno se acostumbra. Las cruces no se sabe bien de dónde vienen, pero aparentemente vienen de la cruz de San Andrés, un símbolo muy presente en la cultura anglosajona (está en otras banderas, como por ejemplo la de Escocia). Y el hecho de que sean tres refieren a las catástrofes que azotaron a la ciudad: inundaciones, incendios y plagas.