La ciudad de los loquitos
La primera impresión que tuve de los búlgaros es que son unos loquitos, y la última también. Se ve que es una de las secuelas del comunismo, pero es el país con la gente más imprevisible que ví en mi vida.
La primera impresión que tuve de los búlgaros es que son unos loquitos, y la última también. Se ve que es una de las secuelas del comunismo, pero es el país con la gente más imprevisible que ví en mi vida.
La Punta del Este turca. Una ciudad sobre la costa del Egeo, casi en el Mediterráneo, a la que los europeos gustan de ir en temporada a chupar y salir de joda.
Me levanté a desayunar un sábado de mañana y me encontré con un amigo que se está quedando en el mismo dormitorio que yo. Le pregunté: «¿Qué vas a hacer hoy?». «Me voy pa Didim», me respondió. Y ahí fui.