
La sal es uno de los productos típicos de Eslovenia, por extraño que parezca.
Cuando tuve que hacer un regalo a un amigo que iba a visitar desde Eslovenia, busqué ideas por internet de regalos típicos para comprar. La lista no era nada creativa: postales, miel, vino, recuerdos de Yugoslavia, sal. ¿Sal? Sí, la sal en Eslovenia es orgullo nacional. Explico.
Piran es un pueblo ubicado sobre el mar Adriático, en una península elevada sobre el mar, que la convierte, en mi parecer, en el pueblo más lindo de la costa Eslovena. No es mucho decir porque la costa Eslovenia es realmente chica, pero no por eso deja de ser hermoso. Y junto a él se encuentran el parque natural Sečovlje Saline.
El parque en cuestión, como lo dice su nombre, tiene una serie de salinas en donde se produce la sal junto al mar, en un proceso artesanal que se remonta al año 804. Cinco siglos después, en 1358, en proceso fue modificado para aumentar la producción y desde entonces la forma en que se produce la sal en este rincón de Eslovenia ha permanecido sin cambios. Eso quiere decir que las salinas permanecieron inmutables desde la República de Venecia a la llegada del Imperio Austro-húngaro, de la República Libre de Trieste, de Yugoslavia y de la contemporánea Eslovenia durante casi 700 años. Su pueblo, incluso, antes hablaba veneto y ahora habla esloveno. Pero las salinas, ahí siguen estando.
El secreto de esta sal, dicen, está que se utilizan los recursos naturales y la mano del hombre para su producción. El proceso de cristalización de la sal se da de forma natural en los paneles de sal donde cultivan la petola, que es un tipo de alga que siembran para separar de forma natural la sal del sedimento del mar. Junto a los minerales presentes en esa zona, esto hace que a su vez una serie de microorganismos participen en la cristalización de la sal y que, al final, tenga un gusto especial.

Doña cosechando la sal, vaya uno a saber en qué año. | foto: soline.si.
Mi paladar no es tan fino, y la verdad que las veces que la he probado para mí sigue siendo sal. Los que saben dicen que nada que ver, que es una de las mejores sales del mundo y muchos chefs pagan el precio por tenerla. Pero más allá de eso, la sal es un orgullo para el país y para el pueblo de Piran. En Eslovenia se pueden encontrar aceites, chocolates, jabone, tortas y ensaladas que dicen que están hechos con «Sal de Piran». En abril, incluso, organizan en Piran una festividad para celebrar el comienzo de la época de cosecha de sal.
En 2005 la empresa dueña de las salinas consiguió que la sal producida en este lugar sea un producto con denominación de origen. Eso quiere decir que solo ellos pueden decir que hacen sal artesanal de Piran, y que el resto arranque. También en 2014 la Unión Europea declaró a la sal de Piran como producto con designación de origen y protección geográfica, un título que comparte con otros alimentos típicos como el champagne o el queso parmesano.

La sal de Piran es un producto gourmet con gran demanda en otras partes del planeta, como Japón o Inglaterra.
Hoy en día las salinas de Piran son un parque nacional protegido y se pueden visitar pagando una entrada. También hay un spa para hacer «ecoturismo» y hay en varias ciudades de Eslovena tiendas de sal donde venden diferentes productos. Por más información pueden visitar la página oficial en www.soline.si (en inglés).